Cualidades del Medium
Una médium es una persona con la habilidad de percibir y comunicarse con espíritus o entidades del más allá. Si bien la percepción y la creencia en las habilidades de un médium varían según las culturas y las tradiciones espirituales, aquí hay algunas cualidades que se asocian comúnmente con un buen médium:
Sensibilidad e Intuición: Un médium suele ser altamente sensible a las energías y presencias que no pueden ser percibidas por la mayoría de las personas.
Empatía: La capacidad de conectarse y comprender las emociones y sentimientos de otros, ya sean vivos o desencarnados.
Integridad: Dado que trabajar como médium implica tratar con emociones y creencias profundamente arraigadas de las personas, la honestidad y la ética son esenciales.
Capacidad de Escucha: Escuchar no solo a los espíritus, sino también a las personas que buscan comunicarse con ellos.
Autocontrol: La capacidad de controlar sus propias emociones y reacciones, especialmente cuando se manejan mensajes emocionalmente cargados.
Formación y Aprendizaje Continuo: Aunque algunos médiums alegan haber nacido con habilidades innatas, muchos buscan formación y desarrollo continuo para mejorar y comprender mejor sus habilidades.
Protección Espiritual: Saber cómo protegerse de energías negativas o entidades no deseadas.
Respeto: Tener respeto tanto por los espíritus como por las personas que vienen a buscar sus servicios.
Comunicación Clara: Ser capaz de comunicar los mensajes de una manera comprensible y respetuosa.
Práctica de la Meditación: Muchos médiums utilizan la meditación como una herramienta para sintonizar mejor con el mundo espiritual y para mantenerse centrados y equilibrados.
Como con cualquier servicio espiritual o terapéutico, es esencial hacer una investigación adecuada y seguir la intuición personal al seleccionar y trabajar con un médium.